Sostuvo que solo el Presidente es capaz de aglutinar la diversidad de posiciones
La ecuanimidad y solvencia política de Chávez garantizan una LOT sustentable en el tiempo
29
abril 2012
La
nueva Ley Orgánica de Trabajo (LOT) es una victoria contundente de
la clase obrera y de la Revolución, sostuvo el presidente de la
Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), Wills Rangel,
quien forma parte de la comisión presidencial para el nuevo
instrumento legal.
“Es
una ratificación también del liderazgo del presidente Chávez y su
capacidad para interpretar el sentimiento obrerista del pueblo
venezolano. Nosotros no ocultamos que es un paso arrollador para
avanzar hacia la Batalla de Carabobo que nos lleve al triunfo en las
elecciones presidenciales del 7 de octubre de este año”, enfatizó
el dirigente laboral.
La
nueva LOT también ha sido un instrumento movilizador y aglutinador
de las fuerzas progresistas del movimiento obrero, aunque todavía
algunas organizaciones difieren. “En los actos de apoyo al
presidente Chávez para que promulge la ley vía Habilitante, hemos
visto a compañeros que no apoyan el proceso, pero reconocen los
avances de este instrumento legal”, dijo satisfecho Rangel.
“Mientras
en Europa se pretende desmantelar las conquistas de los trabajadores,
la inversión que ha hecho el Gobierno de Chávez en salud y
educación, por nombrar dos áreas de las misiones, es notoria. Para
septiembre el salario mínimo integral llegará a 3 mil bolívares,
por encima del promedio de América Latina”, argumentó.
El
también presidente de la Federación Unitaria
de Trabajadores del
Petróleo (Futpv), no duda sobre la posición obrerista del Primer
Mandatario. Los opositores critican que la ley se promulgue por una
Habilitante y las razones expuestas por el chavismo para escoger esa
vía, pero los argumentos se sostienen por sí solos, afirmó.
AMPLIA PARTICIPACIÓN
El
debate sobre la LOT comenzó hace dos años y se ha realizado una
consulta muy amplia. Las más de 19 mil propuestas recibidas por la
comisión presidencial encargada es una evidencia fehaciente, según
Rangel, de la amplitud de la participación.
“Confiamos
en el criterio del Primer Mandatario. Nuestra decisión de asignarle
esa responsabilidad, cuando creamos la Central Bolivariana, fue
precisamente porque Chávez ha demostrado suficiente solvencia
política para darle coherencia a una ley de esa envergadura”.
Hay
posiciones muy radicales, tanto de parte de la patronal como de
sectores sindicales que mantienen sus posiciones. Precisamente por
esas divergencias, el dirigente sindical sostiene que se le dio esa
responsabilidad al Presidente por su ecuanimidad y capacidad para
darle sustentabilidad a la nueva ley. “No tendría sentido que
promulgáramos una LOT que quiebre a las pequeñas y medianas
empresas y que sobredimensione la deuda laboral del Estado”, acotó.
El
problema del país es que siempre se disgregan los esfuerzos, aseguró
el presidente del CBST. “Si no hay unidad, cohesión o alguien que
le de coherencia a las políticas, las cosas no salen adelante. Por
eso pensamos que era fundamental el temple político de Chávez para
que la ley saliera de las gavetas”.
Al
respecto de las observaciones sobre la retroactividad de las
prestaciones que han realizado voceros de las pequeñas y medianas
empresas, Rangel explicó que seguramente saldrá una fórmula que no
afecte la continuidad del aparato productivo. “Estoy seguro de
esto. Por eso la comisión presidencial ha propuesto vías para darle
viabilidad a la propuesta. El Presidente lo está estudiando porque
ha visto en ese grupo de empresarios su interés y disposición a
cumplir con las leyes”, agregó.
Lo
importante es que ahora se dejó a un lado esa desviación del
consenso que se llamaba tripartita, instancia que obedecía a
intereses particulares de pequeños grupos más que a los colectivos,
enfatizó Rangel.
UNA ASIGNATURA PENDIENTE
El
presidente de la CBST dijo que el movimiento de trabajadores del país
está en deuda con el chavismo; la unidad que se refleja en el tren
ministerial, en los lineamientos políticos, sociales y económicos,
no se refleja en los sindicatos.
“Nuestra
principal consigna es la unidad y no puede ser que la clase obrera
progresista se mantenga dividida. Es fundamental que nos unamos para
consolidar el instrumento político de enlace con la Revolución que
es la CBST. Pero no nos hemos cerrado”, acotó.
La
Central Bolivariana ha mantenido las puertas abiertas y está en
permanente contacto con todos los movimientos laborales. “Con los
compañeras y compañeros del sector educación, de la construcción,
de la salud, de la cultura, al igual que una parte importante del
sector farmacéutico”, enumeró.
Rangel
aseguró que sigue conversando con todos los sectores para unir
fuerzas. “Le hemos planteado a Marcela Máspero, coordinadora de
Unete, reunirnos para conversar. Nosotros respetamos las corrientes
sindicales, en lo que cerramos filas es en que no debe haber una
corriente por encima del chavismo”.
La
CBST no está cerrada, después de los próximos procesos electorales
se legitimará con unas elecciones, aseguró su titular, para que los
cuadros que queden aquí “o que quedemos ahí, sean la expresión
de la mayoría”.
Respecto
a la dependencia del Gobierno, Rangel recordó que, aunque el Primer
Mandatario el día de la creación de la central se presentó para
dar su respaldo, el organismo tiene una línea de acción propia.
“Nosotros lo hemos dicho desde la constitución de la organización,
lo que nos marca es que nosotros vamos a jugar a la política del
socialismo con Chávez”, concluyó.
SPOBMEES SUCRE 29/04/2012.
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